Secretos
- Mintia, ¿si te cuento una cosa no se lo dices a nadie?
- ¿Qué te ha pasado? ¿has vuelto a mearte en la cama? No pienso limpiar tus cositas si es lo que quieres
- No es eso
es mucho peor
en serio Mintia, me siento muy mal.
- Anda pequeñajo, ven junto a tu mejor amiga y cuéntale que te pasa.
- Sucedió todo muy rápido, estaba sentado junto a la puerta de mi casita jugando con mi perro y de repente apareció.
- El monstruo de las galletas!!!! Sabía que existía!!!
- No Mintia
no me escuchas o no quieres escucharme
te digo que es horrible.
- Anda va, cuéntamelo todo de una sola frase.
- Vale. Apareció una ranita linda, con ojos grandes y un Croac muy divertido, estuve jugando con ella y pensé que sería buena idea presentarle a mi perrito para jugar los tres juntos.
- No hace falta que sigas
ya me imagino el final
- ¿Cómo pudo hacerlo? Ahora veo a mi perro y me dan ganas de gritarle!!! ¿Cómo pudo ser tan malo?
- Pero Ciro cariño, los animales no se preocupan por esas cosas, o les caes bien o mal, no conocemos el idioma de los perros para advertirles de que lo que tienes entre las manos es un amigo en lugar de su almuerzo.
- Pues mi perrito debe saber lo que ha hecho, porque se va corriendo cuando salgo al jardín.
- Porque tiene su corazoncito como todos, seguro que está triste al verte así y tiene miedo de que le vuelvas a gritar.
- ¿De verdad? No quiero que mi perrito me tenga miedo, pero estoy enfadado, Mintia
¿qué piensas que pasa después de la muerte?
- Muy sencillo, nos dividimos en cosas pequeñitas que se acaban comiendo los gusanos.
- Pienso que después de cerrar los ojitos, todas las cosas buenas y malas que nos han pasado en la vida se convierten en energía. Energía que viaja por la tierra a donde la necesitan, y cuando encuentran la forma de ayudar en algo, se introducen en la vida de las personas y les ayuda.
- ¿Energia? ¿Así que nos convertimos en la luz que tengo para dormir? No es un bonito final
- Tampoco lo es que te coman los gusanos
un momento
Duermes con luz!!! JAJAAJAJAJA
- Mocoso como te vuelva a escuchar decir esas palabras en mi presencia te voy a convertir en luz para mi lamparita
- Jajajajaja si no me parece mal, solo que pensaba que la gran Mintia no temía a nada, pero ahora veo que eres más normal, y me gusta.
- Este será nuestro secretito, no le diré a nadie lo que le pasó a la ranita, y tu no le dirás a nadie lo de mi lucecita, ¿de acuerdo Chiquitín?
- Vale, pero prométeme una cosa
- ¿El qué?
- Cuando te conviertas en luz, espérame a que llegue el día en que podamos ir juntos a buscar la persona indicada para que reciba nuestra energía, no podría hacer eso sin ti.
- Ciro, calla
- Dame un abrazo
y sécate los ojos
- Mocoso
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