El calentador

- Ciro, he hecho una gran descubrimiento
- Estupendo, cuentamelo todo
- Resulta que nuestras casas tienen un curioso secreto
- ¿Son naves espaciales?
- No mocoso, escucha, mis padres el otro dia estaban quejandose a voces de la subida del precio
- ¿Qué subida?
- Los precios de las cosas
- ¿Qué cosas?
- Todas
- ...
- El caso es que estaba gastando mucho dinero con el calentador
- ¿Qué es eso?
- El secreto Ciro, resulta que por las noches, un señor enorme se acerca a nuestras casas y las abraza
- No me lo creo, nos habriamos dado cuenta
- ¿Desde cuando te despiertas por las noches?
- tienes razón, ¿¿Y para qué hace eso?
- Es un calentador, calienta la casa
- ¿Trabaja calentando casas?
- Eso parece, y encima es un quejica porque quiere cobrar mas
- A lo mejor cobra muy poco
- Normal, menudo oficio
- Yo podria estar abrazando perros todo el dia
- Y yo principes
- Siempre tienes la cabeza llena de arrogantes, apuestos y ricos principes
- Y tu de ideas locas
- Más loca estás tu
- ¿Qué dices?
- Que hay que ver el calentador, subiendo los precios de las cosas
- Y hay veces que por mucho que caliente, yo tengo frio igual
- A mi me pasa lo mismo, a veces tengo el culo tan frio que al levantarme puedo deslizarme hasta el baño sin usar los pies
- Tenemos que buscar un nuevo calentador
- Podriamos avisar a Muchachote, el bebé de la tele, es gigante y tiene unos brazos fuertes
- O a un elefante, sería más práctico
- Habría que darle comida y solo tenemos un árbol
- ¿Qué prefieres, pasar frio o tener un árbol pelado
- Prefiero congelarme hasta los pañales, con tal de no perder mi árbol
- Eso es porque eres un soñador
- No Mintia, como tu no tienes árbol en tu jardín, no sabes lo que te pierdes, además, se me acaba de ocurrir que mi árbol estará pasando frio, voy a darle un abrazo
- Mocoso no has entendido nada
- Creo que tu tampoco, te veo luego
- No me dejes aquí, te ayudo si quieres
- Ahora no quieres pelar a mi árbol, ¿Eh?
- Ya me conoces, soy una sentimental